Siguiendo con la sección de entrevistas a profesionales sanitarios, continuamos con nuestra segunda entrevista, y esta vez es el turno de una mujer que ha decidido emprender en el rural: Yanira Fernández.
¿Quién es Yanira Fernández?
Nací en Lalín, en la Cacharela, al lado de una clínica sanitaria y desde muy pequeña veía como se rehabilitaban allí los pacientes, desde lejos, los días de calor que abrían el portalón.
Soy Licenciada en Fisioterapia por la Universidad de Cantabria, y he cursado un Máster en Osteopatía en la escuela de Osteopatía de Madrid. Me he formado en numerosos ámbitos, he realizado un curso de postgrado en Extremidades Superiores, soy especialista en gimnasia abdominal hipopresiva y también he llevado a cabo diversas acciones de intervención en discapacidad.
Como ya comenté, realicé mis estudios en Cantabria en 2006 y es allí donde comienza mi trayectoria profesional como fisioterapeuta. Es un orgullo poder decir que he sido fisioterapeuta de grandes personas con discapacidades diferentes, de deportistas de la élite del balonmano femenino, de mayores llenos de sabiduría, de bebés, de mamás y de papás, de trabajadores natos, de surfistas durante el tiempo que me dediqué al deporte. Y de todos y todas las que espero me recuerden, a pesar del tiempo y la distancia, ya que después de 10 años en tierras cántabras, decidí volver a Lalín y continuar aquí el camino.
Me apasionan los animales, todos los días salgo a caminar con mi perra. Practico mucho deporte en mi día a día. Cuando era pequeña hice mis primeros pinitos en Kung-fu y en patinaje artístico y cuando residía en Cantabria, dedicaba gran parte mi tiempo a practicar surf.
¿Cómo ha surgido tu clínica?
La clínica ha sido una de las metas que me planteé a largo plazo después de terminar la carrera universitaria, pero sabía que me quedaba mucho trabajo por delante y muchas horas de estudio y formación hasta poder dar ese paso. El trabajar con diferentes profesionales tanto de la fisioterapia como de otras disciplinas sanitarias me parecía también muy necesario, y así lo hice.
Hace 3 años decidí abrir la clínica de fisioterapia, a pesar de que me quedaba mucho por aprender y todavía me queda, pero tenía la seguridad en mí misma como persona y como profesional y confié en que era el momento de dar el paso.
¿Qué servicios ofreces desde tu negocio?
Se ofrece apoyo en fisioterapia a modo de sesiones individuales, sin limitación de tiempo y adaptándose a la situación de cada persona, desde la infancia hasta la última etapa de la vida.
¿Qué ventaja tiene montar una clínica de Fisioterapia en un núcleo rural como El Deza?
El acercar los servicios esenciales a las personas y que no tengan que desplazarse a otras localidades. Con la actual situación que vivimos aún es más importante que las personas eviten desplazamientos y la recomendación es recurrir a los profesionales más próximos.
Como profesional de la sanidad, ¿En qué te afecta la situación actual, el estado de alarma decretado por el Estado para hacer frente al Covid-19?
La situación actual me ha llevado a extremar las precauciones en cuanto a seguridad, puesto que la capacidad de contagio del covid 19 es alta y la fisioterapia es un contacto directo con los pacientes y durante largos periodos de tiempo, por lo que estamos muy expuestos si no tomamos todas las medidas necesarias.
¿Qué medidas ha adoptado tu clínica? ¿Has iniciado la desescalada?
He iniciado la desescalada, el lunes día 4 volví a trabajar después de haber conseguido los EPIS y preparar las instalaciones. He dado prioridad a las situaciones que más lo necesitan y hay un horario preferente para personas mayores e inmunodeprimidas.
Es necesario en un primer contacto tener una llamada telefónica por parte de los pacientes y solicitar una cita previa para ser atendidos en la clínica. Se les informa de que deben acudir solos a no ser que se trate de un menor o una persona con necesidad de ayuda. Deben retirarse pulseras, collares o pendientes. Llegar a la hora pactada y con mascarilla. Al llegar a la clínica se le dan una serie de instrucciones y se les pide que froten las manos con un gel hidroalcohólico. Y muy importante, que mantengan el distanciamiento social en el hipotético caso de cruzarse con otro paciente.
¿Crees que habrá un antes y un después en la manera de practicar la Fisioterapia, una vez que superemos el Coronavirus?
Por el momento la actualidad que estamos viviendo ya está cambiando la manera de practicar la fisioterapia, la impotencia, el miedo, el distanciamiento social al que nos vemos obligados hace que nuestro tacto se tenga que agudizar más que nunca porque las sensibilidades de las personas se están viendo alteradas y tenemos que estar a la altura.
También debemos prepararnos para tratar a personas que han sufrido covid 19 y han pasado semanas e incluso meses en unidades de cuidados intensivos. Los fisioterapeutas que trabajan en los hospitales ya inician las terapias en la UCI pero puede que haya que dar continuidad al tratamiento fisioterapéutico.
El presente está cambiando la fisioterapia y el futuro es tan incierto como el comportamiento que tomará el covid 19.
¿Cómo ves tu clínica dentro de 10 años?
En 10 años espero que siga todo como hasta ahora. Agradezco mucho la confianza depositada por los pacientes estos 3 años y el haberme dado la oportunidad de ayudarles desde la fisioterapia a pesar de empezar siendo una desconocida como fisioterapeuta en mi pueblo. Siento el apoyo y la confianza de los vecinos y me siento querida, no puedo pedir más. Continuar el esfuerzo con estudio y con trabajo para seguir creciendo como persona y como fisioterapeuta.
Leyendo a Yanira Fernández, podemos percatarnos que los profesionales sanitarios vivirán un gran reto, y tendrán que adaptarse a futuros cambios inciertos.